La Dirección de Estadísticas y Censos informó que el IPC porteño de enero fue de 2,4%, la más baja en 6 meses, la interanual se ubicó por debajo del 50%.
En el primer mes del 2020, la cifra oficial difundida por el Centro de Estadísticas porteño indican que el incremento promedio de precios en la Ciudad tuvo un descenso de 1,1 puntos porcentuales con respecto a diciembre de 2019 quedando así en 2,4%.
Parece muy pronto asegurar que la baja en el índice de precios de enero es resultado de una política anti inflacionaria, hubo demasiadas variables que explican ese valor.
El dólar estable, el congelamiento de servicios y transporte, sin aumentos en combustibles en parte por política del Gobierno Nacional y ayudado por una significativa baja en el barril de crudo producto del coronavirus y la reducción del 8% en el precio de los medicamentos empujaron la inflación hacia abajo, por el contrario, la quita del IVA de los productos de la canasta básica, la suba estacional de turismo, y un desmedido e inexplicable aumento de alimentos y artículos del hogar, sobre todo en la primera quincena del mes, tiraron para arriba la inflación.
Más allá de todas las particularidades del IPC de enero, podemos rescatar algunos datos positivos, se trata del número más bajo desde julio de 2019 (2,2%) y es 1,4% inferior al mismo mes de 2019 (3,8%), por otro lado, la medición interanual se encuentra nuevamente por debajo del 50%. Habrá que esperar los próximos meses para saber si se ratifica este descenso en los precios que viene de dos años con números récord desde la hiper de Alronsín.
Según el informe del Centro de Estadísticas de la Ciudad, la tasa de variación mensual del índice de precios al consumidor de enero se vio afectada principalmente a las subas en las divisiones: Alimentos y bebidas no alcohólicas, Restaurantes y hoteles, Recreación y cultura, Transporte y Equipamiento y mantenimiento del hogar que en conjunto aportaron 2,08 puntos porcentuales al alza del Nivel General.
Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió un aumento de 4,8%, donde las Carnes y derivados, Leche, productos lácteos y huevos y Pan y cereales sufrieron los mayores incrementos. El precio de los alimentos tuvo un impacto directo la restitución del IVA a determinados productos.
Restaurantes y hoteles subió 4,0%, reflejando incrementos en las tarifas del alojamiento en hoteles por motivos turísticos y en los precios de la comida consumida fuera del hogar. Recreación y cultura registró un aumento de 3,4% por alzas en los valores de los paquetes turísticos.
Transporte se elevó 2,5%, por las subas en los precios de los automóviles. Equipamiento y mantenimiento del hogar aumentó 4,3% debido fundamentalmente al incremento en las remuneraciones del servicio doméstico.
Cabe destacar que Prendas de vestir y calzado y Salud, registraron variaciones de -1,1% y -0,2%, respectivamente y de Educación y Comunicaciones que se mantuvieron estables.
Bienes y Servicios
Durante el mes de enero los Bienes registraron una suba de 2,7%, por encima de los Servicios que aumentaron 2,2%.
El comportamiento de los Bienes reflejó fundamentalmente los incrementos en los precios de los alimentos (especialmente de las carnes, de los lácteos y de los panificados). En menor medida, se destacaron las subas en los precios de los automóviles y de los cigarrillos.
En tanto, la dinámica mensual de los Servicios respondió principalmente a los ajustes en las remuneraciones del servicio doméstico y a los incrementos en las tarifas del alojamiento en hoteles por motivos turísticos seguidos por alzas en los precios de la comida consumida fuera del hogar.
En términos interanuales, los Bienes incrementaron su ritmo de suba hasta 57,1%, mientras que los Servicios se desaceleraron hasta 41,6%.