El IPC porteño registró en julio un incremento en los precios de 2,2% y lleva acumulado 25,4% en siete meses del año, la medición interanual continúa por encima del 50%.
En julio, las cifras oficiales difundidas por el Centro de Estadísticas porteño indican que la inflación en la Ciudad volvió a mostrar un descenso (-0,6%) respecto a junio, la cifra continúa siendo preocupante, más teniendo en cuenta la fuerte depreciación que sufrió nuestra moneda luego del fracaso electoral del Gobierno Nacional en las PASO, la devaluación superó el 30% y eso se verá reflejado en los números inflacionarios de los meses siguientes.
En cuanto a los datos brindados en términos interanuales, notamos que julio acompaño la tendencia mensual y hubo un leve descenso respecto a junio de -0,7%, pero que continúa por encima del 50% (52,6%), y en los próximos meses ascenderá a valores que pueden superar el 60%, a pesar de la quita del IVA en artículos de la canasta básica, congelamiento de combustibles y otras medidas que el gobierno anunció buscando mejorar su performance electoral en octubre.
Previo a las PASO, el Gobierno implementó ciertas medidas ficticias que llevaron a una leve baja del índice de precios, como la estabilidad cambiaría con un dólar barato a costa de la caída de reservas, la incorporación de productos a los precios esenciales, el desembolso de dólares por parte del FMI y el «congelamiento» temporal de las tarifas de servicios públicos, pero que tal como sucedió en 2017, si ganan las elecciones serán actualizadas.
En el informe difundido por el Centro de Estadísticas de la Ciudad explica que la tasa de variación mensual del índice de precios al consumidor de junio se vio afectada principalmente a las subas en las divisiones: Alimentos y bebidas no alcohólicas, Restaurantes y hoteles, Salud y Tarifa de Taxis, que en conjunto aportaron 1,49 puntos porcentuales a la suba del Nivel General.
Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió un aumento de 2,6%, los mayores aumentos se vieron en verduras, tubérculos y legumbres, Leche y productos lácteos y huevos y en menor medida Pan y cereales.
Por las vacaciones de invierno se registraron fuertes incrementos en Restaurantes y hoteles que aumentaron en promedio un 4,4% y también en la comida consumida fuera del hogar. Transporte promedió un alza de 2,7% al impactar principalmente el arrastre que dejó el incremento en la tarifa del viaje en taxi. En importancia le siguieron las subas en los precios de los combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar.
Un servicio esencial para la ciudadanía como lo es la Salud, registró un fuerte incremento que trepó a 4,1%, resultado de los aumentos en las cuotas de medicina prepaga, que cada vez cuenta con menos afiliados, y las subas en los precios de los productos farmacéuticos y medicamentos que afectan muy duramente a las clases más vulnerables.
Analizando la evolución de los precios de Bienes y Servicios, durante julio, durante julio los Servicios registraron un incremento del 2,4%, por encima de los Bienes, 2,0%.
El movimiento de los Servicios se debió principalmente a los incrementos en el alojamiento en hoteles, en las cuotas de medicina prepaga y en la tarifa de taxi. En tanto, el comportamiento de los Bienes reflejó en mayor medida los aumentos en los precios de los alimentos, principalmente las verduras y los lácteos; y en los medicamentos.
Así, en los primeros siete meses del año los Bienes acumularon un alza de 23,1% y los Servicios de 27,2% y en términos interanuales, los Bienes se desaceleraron hasta 55,4% (-2,6% en junio), mientras que los Servicios incrementaron hasta 50,4% (+0,7p.p.).