El futuro Parque Ferroviario de Palermo se ubica a los costados del tren San Martín entre las calles Godoy Cruz y Juan B. Justo desde Soler hasta la Av. Córdoba.
La Ciudad de Buenos Aires tendrá un nuevo parque que se extenderá donde hasta hace poco estaba ubicada la playa del ferrocarril San Martín, desde Soler hasta la avenida Córdoba. Será el Parque Ferroviario Palermo que tendrá un kilómetro de longitud y estará limitado de un lado por el viaducto y por el otro por una calle con bicisenda paralela a Godoy Cruz.
El parque fue diseñado por los arquitectos Mario Boscoboinik y Jorge Iribarne, quienes resultaron ganadores del concurso organizado por la Sociedad Central de Arquitectos. Desde el Gobierno de la Ciudad ya instalaron los obradores sobre la calle Soler en donde estaba el puente que fue inaugurado pocos años atrás y que permitió una vía alternativa para atravesar Juan B. Justo a las calles Honduras y Paraguay.
El espacio verde será una continuidad del Parque de las Ciencias inaugurado por Cristina Fernández de Kirchner durante su segundo mandato, sobre la calle Godoy Cruz entre Paraguay y Soler. El parque tendrá dos módulos de dos cuadras de largo, mientras que después de Honduras habrá calles abiertas desde y hacia Juan B. Justo.
El Parque Ferroviario Palermo tendrá una superficie superior a los 22 mil metros cuadrados que incluirán también locales comerciales, ubicados sobre la calle Godoy Cruz, que no podrán superar los 10 metros de altura, mientras que sobre Juan B. Justo habrá dos torres que superarán los 50 metros.
El Gobierno ya comenzó a subastar los terrenos que se extienden a lo largo de Godoy Cruz y que se convertirán en cotizadas viviendas frente al nuevo parque. Hasta ahora se vendieron dos de las tres parcelas que salieron al mercado, la empresa Palermo Grenn las compró meses atrás.
La nueva construcción contará con un circuito aeróbico, además de juegos para niños, bicisendas y diferentes especies de árboles. Además, está prevista una alineación de tipas y jacarandás en las calles transversales. El parque se completará con algarrobos y paloborrachos en los sectores próximos al ferrocarril.
Aún no está decidido, pero posiblemente para absorber el sonido del tren que correrá elevado se instale una barrera verde para brindar aislación acústica, visual y seguridad. Se la materializará con costillas metálicas livianas y plantas trepadoras variadas, desde Santa Ritas hasta campanillas, con floración en distintas estaciones.