Con seis años de atraso, finalmente el Gobierno de la Ciudad y la Universidad de Buenos Aires firmaron un acuerdo sobre el manejo de la Reserva Ecológica de Costanera Norte.
Luego de casi seis años, se celebró un convenio entre el Gobierno de la Ciudad y la Universidad de Buenos Aires (UBA) para administrar la Reserva Ecológica Costanera Norte, un importante pulmón verde dentro de la Ciudad, situada a las espaldas de los pabellones de Ciudad Universitaria y con una vista privilegiada al Río de la Plata.
En 2012, la ley 4467 creó esa reserva con el objetivo de proteger la flora y la fauna existentes de la degradación y cualquier acción humana que pudiera alterar el ecosistema. La norma dio al Gobierno porteño 90 días para convocar a las autoridades universitarias a firmar un convenio que resolviera las responsabilidades que cada actor tendría en la conservación del humedal y su entorno. Pero el acuerdo se demoró casi seis años.
Con las firmas del rector de la UBA, Alberto Barbieri, y del Ministro de Ambiente y Espacio Público porteño, Eduardo Macchiavelli, las partes se comprometieron a conformar un consejo de gestión de la Reserva Ecológica Ciudad Universitaria-Costanera Norte con un representante de cada parte. “Es un paso muy importante”, destacó Barbieri.
Según el convenio, que tendrá 10 años de duración, el Gobierno de la Ciudad será el encargado de realizar tareas de mantenimiento y reacondicionamiento del predio, de proveer servicios de vigilancia y de guardaparques, y de la instalación de equipamiento. Los organismos oficiales que participen asumirán las erogaciones correspondientes.
La UBA, en tanto, deberá hacer un relevamiento de los recursos biológicos existentes en la reserva e informarlo al Gobierno porteño dentro de los próximos 180 días corridos. Especialistas y técnicos se encargarán de asistir al Ministerio de Ambiente en la elaboración y el diseño de los proyectos para la protección, el cuidado, la conservación y el mejoramiento de la diversidad biológica del espacio verde.
Según indicó Barbieri, solicitará colaboración a expertos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. “Paralelamente, iremos estudiando los proyectos educativos, de visitas al lugar y sobre el manejo general de la reserva”, agregó.
Para la administración de la reserva se considerarán los lineamientos del plan de manejo elaborado en 2007 (actualizado según sea necesario) por la UBA, el Gobierno de la Ciudad y diversas ONG.