La controvertida Unicaba, rebautizada “Universidad de la Ciudad”, inició su cursada virtual con un plantel docente desconocido mientras que los profesorados son obligados a limitar la inscripción de estudiantes nuevos y en algunas carreras directamente se cerró el ingreso.
Los profesorados de formación docente de la Ciudad de Buenos Aires siguen en alerta por lo que consideran una escalada que comenzó en 2018, con la sanción de la unánimemente rechazada –y aprobada mientras se reprimía a docentes en la puerta de la Legislatura– ley de creación de la UniCABA. Recientemente, el Ministerio de Educación porteño les anunció, primero, que se prohibiría la inscripción de estudiantes nuevos en el segundo cuatrimestre; luego, ante el reclamo de las y los rectores, se puso un piso mínimo de veinte estudiantes inscriptos para habilitar nuevas cohortes. Pero hubo carreras que directamente se cerraron para el inicio en agosto, entre ellas, la de Psicopedagogía, en el único lugar en que se dicta, que es el Instituto de Enseñanza Superior (IES) Nº 1 Alicia Moreau de Justo. Mientras tanto, la pandemia fue ocasión para que la rechazada UniCABA se lanzara este año con su nuevo nombre, Universidad de la Ciudad, con cursada virtual, un plantel docente desconocido y, contrariamente a lo acordado, el dictado de carreras que se superponen con la oferta de los profesorados ya existentes, como la de docente de nivel primario. Para el año que viene preocupa otra movida en ciernes: la modificación del reglamento que permite elegir a las propias autoridades y la representación por claustros en consejos directivos en los profesorados.
La carta de rectores y rectoras
A principios de junio, los directivos de los profesorados, reunidos en el Consejo de Educación Superior de Gestión Estatal (CESGE), denunciaron en una carta pública que la decisión de poner un límite a la inscripción de ingresantes para el segundo cuatrimestre iba exactamente en contra de lo que habían consensuado días antes con Emanuel Lista, el jefe de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente del Ministerio de Educación porteño. “Hemos recibido una circular con su firma, en la cual se dispone que los institutos que no reúnan un mínimo de 20 estudiantes no se les habilitará la inscripción online. En la misma circular se puede leer ‘esto ha sido conversado en distintas reuniones previas con las autoridades de las escuelas Normales’. Cuestión que claramente no es cierta”, advierten los firmantes de la carta.
Una segunda circular agravó el panorama: allí se indicaba que solo se habilitaría la inscripción con cupo de 20 a las carreras de Matemáticas, Física y Educación Especial, dejando de lado todo el resto de la oferta de profesorados. De este modo hay dos institutos, el Alicia Moreau de Justo y el Mariano Acosta, con profesorados de Historia, Literatura, Psicología y la muy demandada carrera de Psicopedagogía, que directamente quedan sin cursada de segundo cuatrimestre. Recientemente se informó que, además, donde hay carreras que se dictan en más de un turno, se debe cumplir el cupo de 20 ingresantes en cada turno para poder habilitar las inscripciones.
“Anunciamos nuestra decisión de inscribir a todxs lxs estudiantes que deseen estudiar en nuestros institutos”, se plantaron los profesores en la carta. La inscripción está actualmente abierta en el sistema online, hasta el 7 de agosto. Entre los 29 profesorados de gestión estatal hay 13 institutos de formación docente en primaria e inicial. Ocho son las llamadas escuelas artísticas, que no inscriben habitualmente para el segundo cuatrimestre; tampoco el Joaquín V. González, que solo tiene materias anuales, ni los dos institutos de Educación Física. A esta oferta se suma la de los más de 40 profesorados de gestión privada.
Por goteo
“Creemos que esto es parte de una serie de políticas que vienen desde el inicio de UniCABA. Todos los años hay alguna noticia que va en contra del sistema de formación docente, no es una medida aislada”, opina Estela Fernández, rectora del IES Juan B. Justo, de Villa del Parque. Advierte que para el año que viene ya se habla de un curso de ingreso común a todas las instituciones, que provocaría un problema con la inscripción, y de la intención de modificar los reglamentos orgánicos por los cuales las mismas comunidades eligen democráticamente a las autoridades.
“Deducimos que toda esta movida tiene que ver con imponer la UniCABA, que hoy llaman Universidad de la Ciudad, creemos que hay una intención de desviar el cúmulo de ingresantes, sobre todo de las carreras de educación primaria”, dice Silvia Vega, profesora de música y artes combinadas en cinco profesorados de primaria e inicial (1, 3, 6, 7 y 11). “Es una pasa de uva que se va secando de a poco, nos van dejando con menos presupuesto, no nos titularizan, ahora con este cupo se abre la amenaza de que se cierren las cohortes. Es una muerte lenta por goteo”, evalúa.
La Universidad de la Ciudad
El Ministerio de Educación porteño informó ante la consulta de este medio que el Profesorado Universitario de Educación Primaria de la Universidad de la Ciudad comenzó su cursada en marzo de este año. Y que actualmente, hasta el 17 de julio, se encuentra abierta la inscripción para ingresar a la carrera para el llamado de la segunda cohorte, en agosto. El plan de estudio tiene una duración estimada de cuatro años, dividida en ocho semestres y 32 asignaturas. Se cursa en forma digital “hasta tanto las autoridades permitan un retorno a actividades presenciales conforme la evolución de la situación epidemiológica”.
El Gobierno porteño no anunció en los medios el lanzamiento de esta y otras carreras de la flamante universidad, pero sí hizo una intensa campaña en redes digitales. Aunque no se brindó información al respecto, este medio pudo saber que los inscriptos fueron hasta el momento algo más de 300, bastante menos de lo que las autoridades preveían al lanzar la instancia de formación que dirige Mariano Palamidessi, quien estuvo a cargo de la Unidad de Coordinación del Sistema de Formación Docente del GCBA, del que dependen los profesorados, hasta este nombramiento.
En una reciente entrevista con el diario Perfil, Palamidessi aseguró que la Universidad de la Ciudad “no viene a cerrar, reemplazar o competir con los institutos de formación docente; al contrario, va a cooperar con ellos ya que aún existen espacios para crear y resolver desafíos. Hay lugar para la innovación”. Un primer acuerdo –el de no superponer la instancia de formación en primaria– no se cumplió hasta el momento y se prevé que se avance próximamente sobre inicial.
En las redes de la Universidad de la Ciudad ya promocionan el Profesorado Universitario de Educación Primaria como “un nuevo modo de aprender y un nuevo modo de enseñar para que seas un profesional del siglo 21”. Anuncian también que usarán una «metodología blend de estudio» (no hay más definición para la novedosa categoría didáctica). La coordinadora del Profesorado Universitario en Educación Primaria es María Inés Pla Alba, quien básicamente traslada el proyecto que presentó en 2018 en la Universidad Austral, y que la casa de estudios gestionada por el Opus Dei inició en 2019, hasta con el mismo nombre.
Por Karina Micheletto
para la Cooperativa de Editores Barriales EBC
Comuna13online