Compromisos de la Ciudad 2021-2023: DESARROLLO Y PROGRESO

1) Desarrollo y progreso

Educación

La pioridad del GCBA es la educación. No hay progreso posible sin la escuela y el compromiso es no dejar a nadie atrás. 

Con el Plan Primero la Escuela, el 17 de febrero se cumplió el compromiso del GCBA y todos/as, más de 600.000 chicos y chicas, retomaron las clases presenciales y el vínculo con sus compañeros/as y sus docentes.

«El año pasado, 6.500 chicos y chicas no pudieron mantener el contacto con la escuela por medios digitales, por diversos motivos. Estos son prioridad: por eso, vamos a ir a buscarlos uno por uno y a trabajar con ellos de forma personalizada para que todos vuelvan a la escuela.

El GCBA se compromete a sostener la trayectoria de 9.000 estudiantes de secundaria que no alcanzaron los aprendizajes esperados en 2020. Se aumentarán la cantidad de horas de las materias fundamentales, priorizando matemática, prácticas del lenguaje y ciencias.

Con esta visión, en 2016 se creó la Secundaria del Futuro, una forma distinta de enseñar y aprender, que apunta al desarrollo de capacidades individuales y grupales, usa la tecnología, enseña por áreas de conocimiento, y es mucho más personalizada. 

Las 91 escuelas que ya tienen secundaria del futuro muestran excelentes resultados: la promoción y la retención de los chicos es mayor y la repitencia es menor. 

Por eso, hacia 2023, el GCBA se compromete a llevar la Secundaria del Futuro al 100% de las escuelas públicas de la Ciudad. Para dotar a chicas y chicos con las habilidades que van a necesitar en el futuro, el 100% de las escuelas van a enseñar robótica y programación hacia 2023, lenguajes clave que ayudan a resolver problemas de una manera lógica y creativa.   

También se quiere seguir acercando a jóvenes al mundo del trabajo y prepararlos para su primer empleo. Por eso, el GCBA se compromete a que 10.000 jóvenes accedan a prácticas educativas, que los preparan para su desarrollo y desempeño laboral y fortalecen el vínculo entre la escuela y los sectores productivos.

Además, se va a capacitar a 15.000 jóvenes en programación, análisis de datos y diseño web, habilidades que les demandarán los empleos del futuro. 

Por otro lado, tenemos que recuperar todo el flujo de jóvenes universitarios que venían a la Ciudad a radicarse antes de la pandemia. 

En Buenos Aires somos una ciudad universitaria, con más de 800.000 estudiantes de todo el país y unos 90.000 internacionales que recibíamos antes de la pandemia. «Recuperar estos jóvenes es clave para la vitalidad de la Ciudad y para reactivar la economía del visitante», expresó Diego.

Además de recuperar gradualmente el flujo de estudiantes nacionales e internacionales, hoy estamos ante una gran oportunidad para atraer a los/as llamados “nómades digitales”. Éstos eligen sus destinos por la calidad y el costo de vida, la oferta cultural, la diversidad o el capital humano, todos factores en los que en Buenos Aires somos «tremendamente competitivos». Por eso, para 2023, la propuesta es atraer 22.000 nómades digitales.    

También se otorgarán 500 becas para atraer y acompañar a estudiantes de nivel superior de todo el país que quieran desarrollar sus carreras en Buenos Aires. El sistema educativo de la Ciudad se enriquece cuando los estudiantes intercambian con jóvenes de todo el país. 

El año pasado se aprobó una ley que da incentivos muy concretos al sector privado para promover la remodelación y creación de nuevas residencias universitarias. En conjunto con el sector privado, hacia 2023, nos proponemos que la Ciudad tenga 3 nuevas residencias, con todas las comodidades y facilidades que necesitan los estudiantes.   

Queremos hacer de Buenos Aires una Ciudad con una educación del futuro, que apoya a los sectores estratégicos de la economía, y promueve el progreso y el desarrollo.

2) Desarrollo productivo

Se va a apoyar a los sectores que generan empleo y oportunidades de progreso para muchísimas personas y son fundamentales para promover la reactivación de la Ciudad. Un ejemplo «muy claro» es la construcción, un sector que «genera mucho trabajo y que dinamiza la economía», explicó Horacio.

Para impulsar la obra privada en la Ciudad, se va a eliminar trabas burocráticas, simplificar trámites y otorgar incentivos económicos.  

Otro sector que es importantísimo son las PYMEs, que emplean a 7 de cada 10 personas en la Ciudad.

El año pasado, desde el GCBA se lanzaron líneas de emergencia para afrontar el pago de sueldos, aguinaldos o adquirir capital de trabajo.  También se brindaron créditos a tasa cero y se asistieron a más de 50.000 PyMEs.

Se va a seguir acompañando a las PYMEs, porque son uno de los motores de la recuperación. «Tenemos uno de los ecosistemas emprendedores más grandes del mundo, y hacia el futuro tenemos que potenciarlo todavía más.»

Se va a apoyar con capacitaciones y asistencia técnica a 2.000 PyMES para que empiecen a exportar sus servicios y productos a mercados de todo el mundo.

En esta línea, el año pasado se sancionó el Régimen de Promoción del Empleo a través de Prácticas Formativas, para promover la inserción laboral de jóvenes, mujeres, mayores de 40 y otros grupos que tienen dificultades para acceder al mercado laboral. Con esta herramienta, el GCBA se compromete a que 20.000 personas realicen prácticas formativas en empresas. Una vez que completen la práctica, estas empresas van a contratar al 20% de los participantes. Son 5.000 personas que tendrán un empleo formal.

También existe el desafío de garantizar la equidad y eliminar las brechas de género en el mundo de la tecnología. Hoy hay proporcionalmente menos mujeres que estudian carreras vinculadas a la Ciencia, la Tecnología, la Ingeniería y las Matemáticas. Por eso, se capacitará a 9.000 mujeres en tecnología para potenciar su autonomía económica y su participación en este sector clave.

Y se va a potenciar las industrias y los sectores más competitivos de la Ciudad, que generan empleos de calidad para miles de personas. 

Hoy ya existen 811 empresas radicadas en los diferentes distritos y el compromiso es atraer 100 nuevas hacia 2023. 

Otro de nuestros sectores más identitarios y que hacen de Buenos Aires una ciudad vibrante es la cultura. 

El año pasado se trabajó codo a codo con el sector para elaborar los protocolos que nos permitieron abrir librerías, teatros, cines, galerías de arte y centros culturales.

También se implementó un plan de ayuda económica y se amplió un 35% el presupuesto para programas de financiamiento y para sectores de la cultura independiente. De esta manera, se acompañó el esfuerzo de más de 4.000 artistas y 366 salas y espacios culturales.

Ahora, con Impulso Cultural, el GCBA se compromete a financiar más de 6.000 proyectos culturales a través de las distintas líneas de fomento y del mecenazgo, en conjunto con el sector privado. 

También se va a extender “Vivamos cultura”, para disfrutar por streaming, y gratis, producciones culturales de todo el país. La propuesta, que se lanzó en pandemia, «fue un éxito» y alcanzó 9 millones de reproducciones.  

3) Integración 

Gracias a la ley de economía popular que se sancionó en la Ciudad el año pasado, 500.000 trabajadores de la economía popular van a poder iniciar el camino a la formalización y acceder a financiamiento y capacitación.  Este es un Compromiso fundamental para que estos trabajadores se integren a las cadenas de valor de la Ciudad. 

Hace 5 años «empezamos a hacer realidad el sueño de la integración de todos los barrios populares». Como en el Barrio 31, donde se construyó y se mejoraron viviendas, sumamos plazas, centros de salud y dos polos educativos. 

Para 2023, el GCBA se compromete a alcanzar 180.000 personas con infraestructura urbana y servicios públicos de calidad: agua potable, cloacas, nuevas calles, veredas iluminadas y nuevos espacios públicos. Y también a que 12.000 familias accedan a viviendas nuevas o mejoradas. Cada persona que accede a una vivienda mejora su calidad de vida y multiplica enormemente sus oportunidades de progresar.