Se aplicará un gravamen de 1,2% a todos lo consumos abonados con tarjetas de crédito de cuentas que tengan domicilio registrado en la Ciudad. Con este impuesto el gobierno porteño busca recaudar $7.700 millones.
Los consumos que se abonen con tarjetas de crédito en la Ciudad de Buenos Aires pagarán un 1,2% por el impuesto de sellos, la medida que entró en vigencia el 1 de enero fue incorporado en el Presupuesto 2021 y aprobado por el cuerpo parlamentario el pasado 10 de diciembre pasado.
El Impuesto a los Sellos a las tarjetas de crédito fue incluido por el Gobierno de la Ciudad con el objetivo de recaudar $7.700 millones y consiste en un gravamen del 1,2% a las compras y débitos que se hagan por ese medio a partir de este viernes.
Estimaciones privadas realizadas durante el debate de la nueva alícuota, señalaron que la recaudación a la que podría aspirar la Ciudad con este tributo y otros incrementos impositivos se elevaría a casi los $20.000 millones.
La base imponible de este gravamen serán todas las tarjetas de crédito bancarias, para los consumos tanto en pesos como en dólares, de todas aquellas cuentas registradas con domicilio en la Ciudad de Buenos Aires, aunque su titular resida en otra jurisdicción.
Desde el ejecutivo porteño explicaron que la medida fue para equilibrar las cuentas por la decisión del gobierno nacional de reducir un porcentaje de la coparticipación que percibía la Ciudad, estipulado en 65 mil millones.
El ministro de Hacienda y Finanzas porteño, Martín Mura, argumentó “estos tributos no son un invento de la Ciudad, sino que se aplican en otras jurisdicciones”, haciendo referencia a la Provincia de Buenos Aires.