Retomó al cronograma previo a la pandemia y a partir de ahora se encuentra abierto de martes a domingos, de 11 a 19 horas. Está ubicado en Dorrego 1650.
En el marco del plan de puesta en marcha de la Ciudad, el Ministerio de Espacio Público e Higiene Urbana porteño, acompaña el regreso del Mercado de Pulgas -ubicado en Avenida Dorrego 1650- los sábados y domingos, de 11 a 19 hs.
Después de haber cerrado sus puertas debido al contexto, el Mercado de Pulgas había vuelto a funcionar en mayo, sólo de lunes a viernes de 11 a 18 h. Sin embargo, desde el fin de semana pasado, retomó su cronograma habitual y a partir de ahora estará abierto de martes a domingos, de 11 a 19 h. Y continuará funcionando con los protocolos correspondientes: un punto de entrada y salida para moderar los ingresos y alcohol en gel en cada puesto para facilitar la higiene de manos. Además, el predio cuenta con demarcaciones y señalética para organizar los corredores y mantener la distancia social.
El Mercado de Pulgas abrió sus puertas por primera vez en 1988. Tiene alrededor de 150 locales en los que se venden antigüedades, artículos de decoración y muebles realizados con materiales reciclados, entre otros. Además de la venta al público de productos, se ofrecen servicios de restauración. Los sectores están diferenciados por zonas de colores y también hay seis locales sobre la calle Martínez denominada «El paseo de los artesanos» y hasta una Feria Vegana.
Su historia:
Cuentan quienes conocen la historia de este mercado que su nombre se remonta a fines del siglo XVIII, cuando muchas personas recogían durante las noches los cachivaches y ropa que las familias de mayor poder adquisitivo desechaban porque ya no las necesitaban. Todo lo recolectado se vendía en un mercado, en puestos pequeños y como no eran tiempos en los que la higiene fuese primordial no era de extrañar que los objetos llegaran con pulgas a la casa del comprador.
El Mercado de Pulgas abrió sus puertas en 1988 en la esquina de Niceto Vega y Dorrego, y funcionó durante 18 años consecutivos hasta diciembre de 2005, fecha en que debió mudarse a su predio actual, ubicado en Dorrego y Álvarez Thomas, por fallas de seguridad. En el 2001 fue reinaugurado en su emplazamiento original. La estructura y los puestos fueron totalmente renovados, se instalaron luces nuevas y se construyeron mejores accesos y dársenas para estacionamiento.
La estructura es de los años 1920, similar a la de los galpones del ferrocarril de Retiro y al puerto de Montevideo, porque fueron hechos por la misma empresa inglesa. Es una obra maestra, un lujo del ensamble.
Con los años, ese mercado de frutas y verduras fue perdiendo vigencia y en los años 80’ el predio quedó desocupado. Por esa época, el entonces Intendente Suárez Lastra lo ofreció para reunir a los “manteros”, es decir, a los vendedores ambulantes de la Ciudad. Aunque esa prueba piloto no funcionó, en el lugar comenzó a reunirse gente que vendía objetos de sus casas y antigüedades que convocaban hasta a los comerciantes de San Telmo. Con el tiempo, el espacio se ordenó y se le dio forma de cooperativa.
“En 2003, el Jefe de Gobierno Aníbal Ibarra tenía un proyecto para hacer un gran patio de comidas en el predio, algo que estaba prohibido por una ordenanza. Detrás había un negocio que no favorecía a los feriantes. Llegó a haber una intimación y orden de desalojo. Luego pasó Cromañón, la destitutción de Ibarra y se siguió el tema con Jorge Telerman, sin resultados”, recordó Zanellato sobre los momentos más duros que debieron atravesar los miembros del Mercado de Las Pulgas.
La llegada del Gobierno de Mauricio Macri, con Diego Santilli como ministro de Espacio Público, propició un acuerdo y se logró ordenar al Mercado de las Pulgas. Los feriantes, a quienes se les permitió continuar con su actividad en el lugar, se mudaron a un predio contiguo mientras se hacían reformas.
Hoy, el predio está en óptimas condiciones, bien iluminado, con baños de calidad y mucho orden en los puesteros. Cada uno de ellos está identificado, tributa y cumple horarios. Recientemente, además, se cercó el perímetro, en cumplimiento de un reclamo que tenía varios años. “Estamos muy conformes”, dijo el presidente de la cooperativa.
Lugares y horarios:
De lunes a domingo de 11 a 19 hs, se habilitan dos puntos de ingreso y egreso:
- Por calle E. Martínez N° 50
- Por Av. Álvarez Thomas N° 50.
Las características de su puesta en marcha son:
- Capacidad máxima del mercado: 200 asistentes.
- Rubros que funcionan: muebles antiguos y/o restaurados, iluminación, vajilla, elementos de decoración usados, juguetes viejos, artículos de campo decorativos.
- Señalización dentro del mercado: Demarcación con flechas en el piso indican el sentido de circulación dentro del mercado.
- Personas que vuelven a trabajar: 140. Aquellos permisionarios que pertenezcan a la población de riesgo, no van a abrir o podrán nombrar a un auxiliar para abrir su local.
- Apertura Voluntaria: La reapertura es voluntaria. Por lo tanto, si algún permisionario que no pertenece a la población de riesgo no quiere abrir su local, podrá no hacerlo.