La iniciativa del Diputado Diego Weck de UCR-Evolución propone capacitación en materia de género y violencia de género a todos los que tramiten la licencia de conducir.
El Legislador Diego Weck presentó en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley que prevé modificar el Código de Tránsito y Transporte de la Ciudad, a fin de establecer que para obtener la licencia de conducir por primera vez y quienes necesiten renovarlas, deban realizar un curso de capacitación en materia de género y violencia de género.
Al respecto de su iniciativa, Weck explicó que tiene como objetivo “contar con un nuevo espacio para la concientización y prevención respecto de uno de los flagelos que sufre nuestra sociedad como es la violencia de género” y remarcó que “en nuestra sociedad las formas de violencia son múltiples, y los ámbitos en los cuales la misma tiene lugar no se circunscriben a los familiares o domésticos. La violencia es perpetrada o tolerada también en el ámbito comunitario, siendo el tránsito y el transporte escenarios comunes de dicho fenómeno”.
“La visibilización de esta problemática ha puesto en evidencia que la violencia de género, los feminicidios y discriminación por género no son ‘naturales’ ni ‘inevitables’, sino más bien la expresión de normas y valores culturales e históricos concretos”, destacó e insistió en que “se trata de un conflicto complejo que demanda múltiples intervenciones para poder erradicarlo, pero por sobre todo demanda un profundo cambio cultural”.
El Legislador sostuvo que “en los últimos años se ha logrado instalar la cuestión de la violencia de género como un tema de agenda pública en la ciudad, y son muchos los avances en las legislaciones y normativas, ejemplo de ello es la ley 6.208 de Adhesión a la Ley Nacional N° 24.499 – Ley Micaela-”; aunque consideró que “queda un largo camino por recorrer para erradicarla”.
“Esta ley apunta a un cambio cultural, buscando erradicar cualquier tipo de prejuicio o ideas basadas en estereotipos o roles de género, así como las relaciones de poder que se constituyen a partir de las diferencias sexuales, estructuradas en los planos simbólicos, normativos e institucionales”. concluye.