El 8 de noviembre de 2007, la Asamblea General de las Naciones Unidas sancionó la Resolución 62/7, por la cual decidió designar al 15 de septiembre como “Día Internacional de la Democracia”.
Este día representa una oportunidad para reivindicar a la democracia como pilar esencial de la sociedad internacional. Este concepto implica tanto a un proceso como a un objetivo, en tanto proporciona el entorno natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos.
La libertad, los derechos humanos y la celebración de elecciones periódicas por sufragio universal son elementos esenciales de la democracia. Estos valores están resguardados por lo que dispone la Declaración Universal de Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Ambos instrumentos consagran una serie de derechos políticos y libertades civiles en las que deben sustentarse las democracias.
Asimismo, otros instrumentos de derechos humanos que garantizan y protegen los derechos de los grupos históricamente en situación de vulneración -como los pueblos indígenas, las diversidades de género, las personas con discapacidades, entre otras- son igualmente esenciales para la democracia dado que garantizan la distribución equitativa de la riqueza, la igualdad y equidad con respecto al acceso a los derechos civiles y políticos.
El objetivo 16 de la Agenda 2030 para un desarrollo sostenible, Paz, Justicia e Instituciones sólidas, refiere a los valores democráticos en sus metas, donde incluye por ejemplo:
- 3 Promover el estado de derecho en los planos nacional e internacional y garantizar la igualdad de acceso a la justicia para todos
- 6 Crear a todos los niveles instituciones eficaces y transparentes que rindan cuentas
- 7 Garantizar la adopción en todos los niveles de decisiones inclusivas, participativas y representativas que respondan a las necesidades
- 10 Garantizar el acceso público a la información y proteger las libertades fundamentales, de conformidad con las leyes nacionales y los acuerdos internacionales
Los Estados tienen el deber de respetar y proteger, entre otros derechos, la libertad de expresión, la libertad de información y la libertad de asociación y de reunión. Los Derechos Políticos representan una vía fundamental en orden de garantizar otros derechos y generar las condiciones para establecer una gobernanza que incorpore la perspectiva de distintos grupos, con sus opiniones y posiciones, para una democracia sólida e inclusiva.
Fuente: Defensoría del Pueblo de la Ciudad