El Vicejefe de Gobierno se presentó en el juzgado de Lomas de Zamora donde se tramita la causa de espionaje por parte de la AFI durante el Gobierno de Macri.
Diego Santilli se presentó ayer en el juzgado federal de Lomas de Zamora a cargo de Federico Villena, donde se le mostró las pruebas sobre el espionaje realizado por ex agentes de la AFI en su contra. En su caso, además de seguirlo a él, hubo trabajos de inteligencia ilegal sobre parte de su familia. Santilli decidió constituirse como querellante.
“La práctica de escuchar ilegalmente a las personas es un atentado contra el más básico de todos los derechos, el derecho a la privacidad. La función de la Agencia Federal de Inteligencia es proteger a nuestro país y protegernos a nosotros, no vulnerarnos”, manifestó el Vicejefe de Gobierno porteño.
“Cuando me enteré de que había sido víctima de escuchas ilegales me generó una sensación de mucha tristeza y decepción. No sólo por verme implicado en primera persona, sino porque evidencia la precariedad del sistema y cómo se emplean recursos y tiempo valioso en acciones sin sentido, cuando debemos ocuparnos de asuntos que sí hacen la diferencia y nos permitirían desarrollarnos como país”, agregó Santilli.
Por último indicó que “En lo personal estoy tranquilo y estoy seguro de que se hará justicia porque confío en la institución que trabaja para ello. Me constituí en calidad de querellante no sólo por mi familia sino por el país en el que vivo”.
La ex presidenta Cristina Fernández y el Jefe de Gobierno de la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta también fueron damnificados y se configuraron como querellantes en la causa en la que se investiga a una organización criminal con inserción en el Estado Nacional cuyos integrantes habrían llevado a cabo tareas de espionaje ilegal.
Santilli y los demás querellantes podrán impulsar el proceso, proporcionar elementos de convicción, argumentar sobre ellos y recurrir las decisiones que se tomen en el marco del proceso.
Según el Juez Villena existiría una organización criminal integrada por agentes de inteligencia y policías que “se habrían valido de su calidad de empleados públicos y agentes y/o dependientes de las Fuerzas de Seguridad y/o de la Agencia Federal de Inteligencia”. Ayer se allanó la casa el secretario privado de Mauricio Macri, Dario Nieto, quién sería uno de los nexos entre el ex presidente y los espías. Se secuestraron computadoras, teléfonos celulares, pendrives y notebooks.